Poesía

Poemas leídos en diversos eventos.


Con Federico Alberti en el T.U.M.P.


en esa dirección en la que todo corre
te adivino los parpados caídos
se puebla de alaridos mi cama por las noches
no hay un sueño tranquilo al revés de mis ojos
ya todo fue llenándose de mapas mal usados
los rumbos se borraron
tomaron los antojos la senda bifurcada
se fueron paso a paso
como un destino a medias
en esa dirección en la que todo corre
tras la lectura diaria de todo el universo
las páginas que caen
la lengua silenciosa
la triste sombra cierta que cobija las manos
la desierta estación de haber dolido tanto
la bajada mortal en la que todo rueda
en esa dirección en la que todo corre
en esa convicción habitada de pozos
donde dejé mis pies caer al precipicio
y rodó el acertijo de mi suerte
en esa dirección en la que todo corre
en esa sucesión en la que todo muere.



será buscar detrás de cada risa
será no imaginarse para adentro
saber que el tiempo apura las esquinas
como si lo que ve no fuera cierto

habrá que hacer de cuenta que lo ojos
son individuos cuerdos de los cuerpos
hacer de cuenta que tu paso lento
no hace pedazos a mis ojos muertos

no sé si es fácil pero haré el intento
de atravesarte como si no fueras
a desarmarme solo al saludarme
voy a mirarte como si murieras

estoy de paso siempre en cada hora
alerta al día en que la niebla venga
será mejor saberlo desde ahora
se va enturbiando todo lo que llega

vendrán los miedos flojos ya sabemos
las manos no sostienen el momento
se va asustando lentamente el cuerpo
será cuestión de detener el tiempo.



si sucede que al instante se retuerce un sinsentido
puede ser porque la noche está de viva y no requiere que te choques vos conmigo/
si sucede que se enlaza en la vereda mi mirada con la tuya desdoblada desde el fondo de la calle
puede ser porque el momento está por verse porque habitan más que miedos en el fondo de este transe/
si sucede por casuales que tu vuelo se me enreda entre las ruinas
puede ser porque tu pelo no saluda cuando dobla las esquinas
puede ser porque te escondas en la gente y mis ojos nunca sepan que los miran/
si en alguna de esas veces en que vos sencillamente te cagás en mi presencia te sucede que la luna te hace un guiño
no será porque a mí nunca me haya guiñado la luna avisando que los días corretean como niños/
y si al menos una triste madrugada se te cruza por los ojos el recuerdo de los míos que saltaban a la cuerda
será tiempo de llenar de una vez las valijas y largarnos de la mano y a la mierda.


la mañana se apersona contra el ventanal/
un segundo tras la puerta se tragó
tu paso lento en el momento de bajar/
la tristeza se saltea un escalón/
se tendieron tantas rutas en la piel ayer/
tanto paso acompasado pasional /
tantos labios aferrados a la noche
van
recorriendo mis sonrojos al atardecer/
con las manos bien abiertas
busco sostener
filosóficas respuestas de papel/
un silencio grueso en el colchón
quedó después
de tu cuerpo y de mi cuerpo del revés/
un agónico reloj quiso sonar
y fue
despertar las desazones otra vez/
al llegar la nochecita de la tarde desvelada
recordé algunos fragmentos de la madrugada
y al pasar la mano sola por mi cara
mastiqué que no vendrías tantas noches
como yo necesitara.


largo palabras
como quien cicatriza/
cauterizo los hondos agujeros
con imágenes tristes/
desde afuera podrá sentirse solo
el peso de mi cuerpo que se arrastra/
y las letras que rebotan contra el suelo/
por debajo de la puerta desbordarán lentamente las palabras/
se asomará la pata de una “n”
y las masas letradas se escaparán por las rendijas/
quedará insistente la soledad
abrazada a mi noche/
pero al fin ella también optará por exiliarse/
será el momento exacto de dormir de corrido una vez más
hasta empezar de nuevo
a llenarme de letras lentamente/
una a una
las historias breves
se treparán ansiosas a mi cuerpo
y alguna se vendrá a dormir conmigo/
temporalmente al principio
y después para siempre/
para siempre
que significa tres años más o menos/
hasta volver a desplumarse
y así
indefinidamente.


si hay después será otra cosa
y no será después en realidad
será sólo la ausencia de tu cuerpo
nada más
otro tiempo nuevo
un antes de otra de cosa
no un después
después de tanto sacudón no hay nada
no puede haberlo
no existe el más allá
en cualquiera de los planos de la vida y de la muerte
siempre es acá
con cama rota o no
siempre es antes de algo
en este caso es antes de la puerta
que no alcanzo
no después de tu cuerpo
que tampoco alcanzo.




te enredás en mis sábanas
aún cuando jamás las habistaste
aún
cuando otro cuerpo flaco me entrelaza
es simple
y aburrido
te modelo
inagino
te desvisto
te trazo
te cultivo en la nada
y aún
en todos lados
nunca me vi obligada a mentir tanto
cuerpo que pose en esta cama
de aquí en más
conviene no creer en mis caricias
no es premeditación
sarcasmo
ni torpeza
tengo otro cuerpo prendido de lo ojos
y alego em mi inocencia
su belleza




la van quedando:
una risa torcida que tornea la noche/
un racimo de ojos que se van
que revuelven el aire tormentoso/
un trío de palabras insistentes/
el siempre firme misterio del camino/
una boca que tuvo madrugadas robadas/
un par desaliñado de corazones de papel/
entre otras cosas
la van quedando:
una espalda dormida debatiéndose ante el amanecer/
un pócker de manos llenas de los trozos más distantes de tu cuerpo/
el deseo clavado oxidado en la planta del pie/
sobreviven al tiempo y al silencio
(que viene a ser lo mismo mientras tanto)
la van quedando:
en el fondo de cada vaso que me llevo a la muerte
me sonríe en secreto tu pelo
y lo sigo
hasta cada coartada de tus pasos perdidos
hasta cada emboscada de tu risa de ojos
hasta cada ciudad entre las que te sueño/
la va quedando sí
tu qué sé yo
la va quedando
se va quedando acá
sentadito en mi falda
relojeando mis letras y mis saltos al agua
fría
y también la frialdad la va quedando
mi verano se envuelve con tu invierno
y me duermo cantando
las canciones que no quise escucharte
que de paso además
la van quedando.



mirá
mirá lo que sé
mirá lo que hago
mirá lo que me traigo entre las manos
mirá mirá
mirá para acá
que estoy bailando mejor que antes
mirá mirá mirá
mirame a mí
que grito por ojos
que callo por las manos
que beso en un aplauso
poco disimulado
sentada en la otra punta
del salón de tus abrazos
mirá mirá mirá mirá
que vengo por la calle
la calle de tu casa
equis calle
la calle más oscura que me pueda inventar
para pasear contigo
¡ya!
¡mirá!
mirá para acá
mirame ahora
que me estoy yendo ya para otra parte
para otra parte aparte de tus partes
y parto con dolor
no convencida
no me conozco a mí en esta partida
pero no importa
parto
así que nada más mirá
mirá que es ahora o nunca
mirá
y no dentro de un rato
para ver
mi espalda que se va
así que mirá ahora
o cuando te detengas
vas a prestar los ojos
a un cuerpo resignado
que casi equivocado
se da vuelta.




un poema de amor
no viene mal en estos casos de hormigón
un poema de amor
un poema menor un poema dolor un poema color corazón
puede arruinar el día de un poeta mayor
un poema de amor
que repita diez veces su verso central
por lo tanto repita diez veces
un poema de amor
y que ya por la quinta
se vaya por las ramas
y pierda las razones de la reiteración
pero exploten las manos
de las ganas guardadas
de querer repetirlo
un poema de amor
un poema de amor
y se maten dos tiros de un sólo pajarito
al colocar el verso dos veces de corrido
a fin de reafirmar su peso
su importancia
su necesaria vida en el poema
un poema de amor
único rubro capaz de abrir la puerta
a semejante verso
a la osadía urbana
de querer escribir
un poema de amor en el cemento
así que un día de estos
van a callarse al fin los intelectos
y yo
de festejante
voy a hacer un poema de amor
que repita diez veces ese verso.

si volver de caer significa volver a caer
no lo sé/
lo que sí que volví me caí no me fui
nunca fui de esa clase de gente que fue/
lo que sé
lo que sí
lo que digo que fue
no se fue por ahí
por acá quedará su sabor
por acá se ha impregnado su olor
por acá se anochece pensando mejor no debí haber vuelto lo sé/
lo que sé yo lo sé yo lo sé porque me lo dijeron
aquellos que nunca volvieron
los que hoy lloran desnudos su pena vestida de ser los que nunca cedieron,
no volvás no volvás no volvás me dijeron
no más para hacer que yo nunca volviera y que fuera la clase de gente que fue
en un viaje de ida nomás
en un viaje de vuelta jamás
en un viaje que implica un destino de nunca jugar
puede ser puede ser que así sea correcto crecer
puede ser incoherente volver
puede ser lo que quiera que sea el primero que supo ceder
no es volver con la frente marchita
no es sabina evocando a gardel
no es que vuelva mi prima de europa
ni yo con aquel
es volver
desde donde se antojen las ganas
desde acá hasta que sobren las canas
de un amor que volvió por volver.





amanecí sentada al revés de la noche del último día que mis letras volaron de mi mano a tu mano de mi pecho la cajón de tu mesa de luz/
amanecí y es una forma simple de decirte que puedo abrir los ojos aún cuando tus ojos no se lean en mí/
no tan simple es la forma que tendré que encontrar de escapar de tus lunas de escribirte en silencio de seguirte inventando una vez más mintiendo sobre vos una vez menos/
habrá que denunciarse en la mirada habrá que convertir la nada en nada y dejar algo aunque ya no sean letras aunque ya no sea yo quien te desvele aunque ya no me quieras o me quieras/
sigo sentada al borde de tu vos en el mismo lugar en que elegí sentarme hace varios poemas/
hace varios poemas que te ando pensado y no en forma sutil precisamente si simplemente así como se piensa cualquier amor mortal que no se piensa/
estas sí que son letras abortadas nunca van a nacer son sólo para mí y yo ya sé muy bien lo que quiero decirte/
quería decirte muchas cosas todavía y quise decir todo al mismo tiempo sabía ya que el tiempo era bien corto por sordo por idiota el tiempo llega a tiempo/
esto no es para vos no es para vos mentira es para vos para que miento si soy yo quien lo leo y me doy cuenta en seguida cuando miento/
se vuelve tonto escribir para mí escribir para nadie sobre todo si sé que lo escribo pensando que estará entre tus manos cada negra palabra que me nace de vos aunque muera arrugada entre tus manos/
hoy es el día en que otra vez te escribo aunque vos ya no quieras recibirme aunque yo siempre quiera reescribirte hoy es el día en que te desescribo.

gusto de vos/
maldigo:
gusto tuyo/
¿tu yo de mí gustando está?
maldigo:
¿gustás mío?
mío en tu tú
mi yo gustando/
¿y tú?
¿gústote yo?
¿o mío no gustás?
¿gustás de mí?
¿gustando estás?
¿o desgustás?
¿te disgustás si yo
de vos gustara?
ya gusto tuyo yo
si vos gustaras
tu yo mi yo
degustando estára/
yo dije ya
yo gusto tuyo
te dejo a tú
gustes de mí/
si fuera así
te pido arreglo/
te arreglo a vos/
¿nos arreglamos?
¿y me arreglás a mí?
después cortamos.






claro
sonó el despertador
y era feriado/
claro
la costumbre/
total que seis aeme
guet up stand up/
mate
medias largas
mirada detenida en esa nueva mancha/
claro
la del techo no
la de adentro/
claro que así no queda claro
la puerta está cerrada
la panza duele
la calle se me adhiere a los zapatos
la casa ya no es mía/
y eso solamente es un decir
un decir que la casa ya no está/
total que me mareé en una vuelta a la manzana
y claro
llegué a mi casa y mi casa ya no estaba/
metí la llave en el lugar que había dejado
salí y entré sin penetrar en ningún lado
a paso lento tanteé paredes que faltaban
busqué un abrazo una razón un paso falso
busqué una foto una canción la ropa sucia
busqué papeles desordenes lejanos
y claro
fui dando vueltas en torno del vacío/
supe tan claro que ya no era mi casa
tuve tan cerca la idea de tenerte
que hasta sentí tus pasos en la puerta ausente/
me descorché por vos
prendí dos velas
tendí tu cuerpo que no era contra el piso
te asesiné tan lentamente como pude
y te escondí en un recoveco de una casa
que nunca tuve.




te apedreo las luces
y ya no te veo
y me importan tres cuernos
tu voz y tu pelo
tu sol que me encandila
y no llena mi panza
tu silencio cerrado
tu razón que no alcanza
tu memoria marchita
de mi letra olvidada
tu cajón que me encierra
me dilata me mata
ya no quiero siquiera
de tu cama una pata

más siluetas delatan
que hay belleza en el mundo
que no acaba la calle
donde nace tu muro
que no caigo en tus ojos
que me doy contra ellos
que me rompo en pedazos
y que sigo corriendo

no los cierres ahora
que justo voy pasando
voy saliendo de vos
y me voy reintentando
inventando otro juego
persiguiendo otras piezas
descargando los dados
de este rompecabezas


me aburrí de canciones
se rayaron los discos
me aburrí de escribirte
cien poemas y pico
muchas gracias por todo
de verdad muchas gracias

podés ir a sentarte
a una mesa lejana
porque ya no interesa
regalarte palabras
ni darte ni mentirte
ni ya nada de nada
me cansé de tu sombra
tu revés y tu espalda
si te pica el recuerdo
ya no espero sentada

¿no ves que voy volviendo
y no estás en mi sueño?
¿no ves que se te caen
los ojos al suelo?
¿no ves que no te lloro?
¿no ves que no hay duelo?
¿no ves que vas muriendo
y no visto de negro?

qué pena qué delirio
qué estafa qué trampa
qué lindo tu paquete
qué fina tu estampa
qué rico tu perfume
y tu buzo celeste
tus cuentos son mejores
que hansel y gretel

que te escriban poemas
tu hermano y tu abuelo
que te caiga de noche
la tristeza sin duelo
y que yo sea motivo
de tu gris desconsuelo

yo me voy por las hojas
voy cantando bajito
olvidando razones
quemando papelitos
mis amigos dijeron
que el juego está empatado
que dé vuelta el tablero
que me trague los dados
y que venga peteco
a pedir resultados.

es el fin de la historia
de la farsa y la gloria
es el fin de los días
de tu pausa y la mía
es el fin de los fines
de esta puta utopía
adiós adiós adiós
y feliz cumpleaños
podés pensar en mí
cuando vayas al baño
podés usar poemas
a falta de toalla.
mejor poesía cagada
que poesía que calla.


No mendigo/
y me dirás que miento descaradamente:
tantas veces me has visto arrodillada/
No mendigo/
y me dirás que me equivoco de acá a la china:
tantas noches me has sentido tironeando la manga de tu abrigo/
Pero prefiero decir que no mendigo/
digo que cincho, aprieto, tironeo,
recibo tropezones, fuerza opuesta,
se me desprenden de a poco las ganas de los ojos,
se me nublan los soles que nacían.
Todo eso sí, pero no mendigo.
No es mendigar pedir de mano abierta un día de tu pelo o lo que sea.
No es mendigar pedir permiso,
atar los por favores al borde de la boca y masticar de a poco las vergüenzas,
guardar en cada dedo un golpe
y una piedrita en cada ojo,
andar como sacando las medidas del zaguán
y ver cómo tu cuerpo se resbala hacia atrás
como si fuera yo a comerte el corazón.
Y aún después de todo eso, no mendigo.
Me tomo cada noche la dosis de orgullo suficiente
para no dar volteretas en bajada,
para no desafinar con tus razones.
No mendigo si digo que hay cuestiones
que el cuerpo no resuelve con paciencia.
No mendigo si resuelvo que la ciencia
no responde a la noche ni al silencio.
No mendigo si acontece que las piedras
se me ablandan pocamente entre los dedos.
Sin duda que no,
que no mendigo.
Aunque me hagas creer una verdad en medias.
Si tiemblo puede ser que sea de frío
y puede ser también de tus reveses.
Y pueden ser, tal vez, desfachateces
envueltas en fronteras de permisos.
A veces me pregunto por qué aviso
si tengo tanta nada que perder.
A veces me pregunto por qué piso
las calles que dibujan tu camino.
A veces me pregunto si no vino
el envión que me tire de cabeza
a los brazos deshechos de tu llanto,
al revés sin dolor de tu silencio.
Y por fin no mendigo
si te digo
que mi cuerpo está guardando en sus cajones
motivos de temblor por no tenerte
y que me come el corazón de a poco
esta manera tonta de perderte.


Una mañana como esta
se me metió una basurita en cada ojo.
Ahora pestañeo y logro definir en la penumbra tu mirada.
Entiendo que a prepo se escabulleron tus ojos en los míos.
Hago el trabajo fino:
ya limpié con agua de té
ya usé colirio
y ya lloré más de la cuenta
pero no hay caso
no quieren rodar
no quieren caerse de mí.
Yo ya les dije,
les di el desalojo
les hice las valijas
pero son de una viveza instaladora
tan simples y tozudos.
Tan de vivos que se mueren en mí.
Los nuevos inquilinos hace un rato andaban contando chistes en mis pestañas
echados cual si fuera un veraneo.
Y me da no sé qué decirles que se vayan
son tan bonachones los muy tránsfugas…
Me clavan la mirada pendenciera
y me pinchan con sus uñas la retina.
Me incitan a pelea.
Sacudo la cabeza para ver si los tiro.
Y hay que verlos aferrados al borde de mis ojos
bamboleando las patitas asustadas en el aire.
Pero no se caen.
Habrá que averiguar si tienen garantía
para firmar contrato por tiempo indefinido.
Nunca gusté de la oftalmología.
En este caso voy a dormir la siesta
para que puedan descansar un poco ellos.
Están alborotados
y me rayan los ojos con sus correteos.
Veré si dejo caer los párpados un poco
por si la oscuridad los pone quietos.




Vendrán más....